Soluciones de protección de orillas con geosintéticos eficaces

Las soluciones de protección de orillas en ríos, canales y cuerpos de agua son fundamentales para enfrentar la erosión. Este problema representa un reto tanto ambiental como de infraestructura. Hoy en día, se buscan alternativas más duraderas y sostenibles.

En este contexto, los geosintéticos han ganado protagonismo. Estos materiales permiten proteger, estabilizar y recuperar bordes fluviales con menor impacto ambiental en comparación con soluciones tradicionales de concreto.

Los geosintéticos son materiales sintéticos diseñados para interactuar con el suelo, ofreciendo funciones de refuerzo, filtración, separación, drenaje o contención. En el ámbito de la protección de orillas, permiten una intervención menos invasiva, más adaptable a las condiciones del entorno, y con un mayor potencial de integración ecológica.

En este blog exploraremos dos soluciones innovadoras con materiales geosintéticos: HIDROMALLA GEOESTERA Y COLCHACRETO ARTICULADO, analizando su funcionalidad, impacto en la reducción de huella de carbono, y su rol en el establecimiento de vegetación a mediano plazo.

La HIDROMALLA GEOESTERA, es una malla biaxial que se usa para conformar contenedores de enrocado en forma de colchón o en forma de caja, para controlar el fenómeno por erosión lateral y socavación en los ríos. Está fabricada a partir de poliéster de alta tenacidad e impregnada con un copolímero que la hace altamente resistente a los procesos abrasivos e incremento de fuerzas tractivas en los cuerpos hídricos.

Los contenedores de enrocado ofrecen las siguientes ventajas:

• Control de erosión y socavación inmediata.
• Fomento de vegetación: su estructura abierta permite que las raíces se desarrollen y anclen, estabilizando el terreno a largo plazo.
• Aplicación en zonas con pendiente: ideal para taludes, canales y bordes de ríos.

 

Impacto Ambiental:

• Reducción de huella de carbono: a diferencia de estructuras en concreto, generan menos emisiones, teniendo en cuenta que se puede utilizar el material aluvial de los ríos.
• Vegetalización natural: el medio poroso que genera el enrocado confinado con la HIDROMALLA GEOESTERA promueve la revegetación natural, integrándose completamente al ecosistema.

La siguiente alternativa es la formaleta de textil COLCHACRETO ARTICULADO, considerada como alternativa para la conformación de revestimientos flexibles, implementados en estructuras de protección hidráulica contra la acción abrasiva del agua y socavación en el lecho de ríos, lagos y mares. en los que no se dispone en enrocado, al ser llenada con concreto de agregado fino.

El concreto colocado en la formaleta, permite obtener un revestimiento continuo conformado por bloques interconectados que se adaptan a las formas del terreno. La macro textura que se logra es semejante a cantos rodados, lográndose disipación de la energía del flujo al entrar en contacto con la misma. La formaleta cuenta con tendones de refuerzo en ambas direcciones, que quedan embebidos en la mezcla de concreto alineados al plano medio del revestimiento, aumentando su integridad y permitiendo que se adapte a cualquier deformación o irregularidad del terreno.

Ventajas:

• Alta resistencia hidráulica: soporta velocidades de flujo elevadas y condiciones extremas de escorrentía.
• Adaptabilidad al terreno: su estructura articulada permite asentamientos diferenciales sin fracturas.
• Instalación rápida y segura.

Impacto Ambiental:

• Menor volumen de concreto: tiene un rendimiento de 14 m2 por m3 de mezcla, controlando la cuantía de cemento (uno de los mayores emisores de CO₂ en construcción).
• Posible incorporación de vegetación: puede permitir crecimiento vegetal en los puntos de filtro, por acumulación de sedimentos, favoreciendo la estética y biodiversidad.

 

Conclusiones:

Las soluciones basadas en geosintéticos como la HIDROMALLA GEOESTERA y el COLCHACRETO ARTICULADO ofrecen una respuesta técnica y ambientalmente responsable ante el problema de la erosión de orillas. Al reducir significativamente la huella de carbono y promover la integración con el ecosistema circundante, estas tecnologías se consolidan como estrategias clave que promueven la infraestructura verde y la ingeniería ecológica.