Proteger y controlar el fenómeno de la socavación
Revestimientos izados para proteger y controlar el fenómeno de socavación
Colchones de enrocado con geomallas
En proyectos hidráulicos de protecciones marginales, cuando la sección hidráulica no puede ser canalizada mediante una estructura temporal para realizar la ejecución de las obras en seco, es necesario considerar alternativas que se pueden izar, con el fin de proteger y controlar el fenómeno de socavación. Estas estructuras en muchos casos actúan como complemento de tablestacados, pilotes u otro tipo de protecciones marginales con cimentación profunda, que buscan de igual manera contribuir a la protección y canalización del afluente.
Dentro de nuestra gama de GEOMALLAS, la HIDROMALLA GEOESTERA tiene un rol fundamental al permitir la conformación de revestimientos en colchones de enrocado en obras hidráulicas a borde de agua y bajo agua, que reducen las fuerzas tractivas, concibiendo un control tanto aguas arriba como aguas abajo de la protección proyectada.
La HIDROMALLA GEOESTERA se fabrica a partir de fibras de multifilamentos de poliéster de alta tenacidad que posteriormente se someten a un proceso de impregnado con un copolímero, que le confiere alta resistencia a la tensión, al punzonamiento y al rasgado, logrando un excelente desempeño ante la exposición de los rayos UV y a la abrasión generada en los ríos.
Al momento del diseño, en función de las condiciones hidráulicas y geometría del colchón de enrocado, se elige entre alguna de las cuatro especificaciones de geomallas: HIDROMALLA GEOESTERA, que corresponden a las versiones de 50, 80, 150 y 300, donde el numero hace referencia a la resistencia ultima a la tensión en kN/m. Típicamente, los espesores oscilan entre los 15 y 60 cm, según el despiece que se defina para el proyecto en estudio.
La efectividad del sistema por izaje se logra al confinar el enrocado (cantos de roca o grava de tamaño que pueden variar entre 4 y 8 pulgadas de diámetro) en los contenedores, logrando un medio poroso contínuo que ayuda a disipar la energía del agua, ofreciendo durabilidad y capacidad de resistencia a largo plazo, que gracias a su flexibilidad se adapta a las formas cambiantes de las secciones hidráulicas a largo plazo.
Finalmente, con la GEOESTERA por izaje, se puede lograr la colocación de colchones en enrocado logrando una solución versátil y de fácil de instalación, con el fin de proteger y controlar el fenómeno de socavación en el lecho y taludes del cauce, que puede actuar sola o como complemento de otras estructuras de protección tales como tablestacados, pilotes u otro tipo de protección marginal con cimentación profunda, en ríos, caños o quebradas.
